Sustitución de un botón de presión roto o desgastado

Elige un botón de presión para coser del tamaño adecuado. Debe ser un poco más ancho que el botón de presión que lleva actualmente la prenda para que todavía te quede espacio para moverte con la aguja. ¡No hace falta retirar el botón de presión desgastado! Y es que vamos a colocar el botón de presión para coser encima del botón antiguo. Puesto que quedará tapado, prácticamente no lo vas a ver. Lo hacemos así porque es difícil quitar el botón de presión antiguo sin dañar la tela. Si lo intentas, existe la posibilidad de que termines con un agujero en la prenda.
Los botones de presión constan de dos partes: el lado ‘macho’ (la parte más delgada de las dos, que lleva un saliente) y el lado ‘hembra’ (la parte más gruesa de las dos, con un borde elevado y un agujero ). Asegúrate de cerrar primero el botón de presión para que cuando lo cosas los lados correctos queden hacia arriba.

En primer lugar, cose el lado macho encima de la mitad del antiguo botón de presión desgastado que tiene el saliente (es decir, la que también es un lado macho). Para coser el nuevo botón de presión lo más plano posible sobre la tela, lo mejor es usar un martillo para aplanar primero el saliente del botón de presión antiguo. No des un golpe demasiado fuerte; con un pequeño golpe basta. Enhebra el hilo y cose el botón de presión. Para hacer esto, inserta la aguja a través del orificio en la parte trasera del botón de presión. Tira del hilo hasta el final y luego vuelve a insertar la aguja a través del mismo orificio, atravesando la parte trasera del botón. Hazlo unas cuantas veces y con los cuatro orificios, y luego remata el hilo.

Ahora monta el lado hembra encima de la otra mitad del antiguo botón de presión. Nota: la protuberancia de esta mitad del botón de presión para coser debe ir hacia abajo y el agujero hacia arriba.
Ahora cose el lado hembra del botón de presión de la misma manera que se ha descrito en el paso anterior. Este lado del botón de presión quedará ligeramente más alto que el anterior, pero no te preocupes, cumplirá su función.
Comprueba que el botón de presión se cierra correctamente.

Con este nuevo botón de presión, la blusa se vuelve a cerrar perfectamente, ¡y así le damos una segunda vida!