Convertir unos pantalones rotos en unos pantalones cortos con vuelta

Mide la nueva longitud deseada de las perneras del pantalón. Deja unos 12 cm adicionales para la vuelta. Marca el nuevo largo de la pernera con una regla: se trata, pues, del largo deseado más 12 cm para el dobladillo. Recorta una de las perneras a la longitud deseada. Coloca ambas perneras una encima de la otra y luego recorta también la segunda pernera a la longitud deseada.

Remata los bordes cortados de las perneras con una puntada en zigzag. No tires de la tela mientras coses en zigzag. La puntada en zigzag proporcionará suficiente elasticidad por sí sola.

Ahora gira las perneras del pantalón del revés, dejando una vuelta de unos 7 cm, y sujeta la vuelta con alfileres. Inserta los alfileres hacia arriba en vez de hacerlo a lo largo del dobladillo; de esta manera podrás coser encima. A continuación, cose la vuelta por el interior de la pernera. Cose encima de la puntada en zigzag. La pernera es ligeramente más estrecha en la parte inferior que en la superior; utiliza la elasticidad de la pernera para distribuir la tela de manera uniforme. No olvides fijar el hilo, tanto al inicio como al final.

Coge ahora la parte inferior del dobladillo que se ha cosido y dóblala hacia atrás por la mitad (por el ‘lado bueno’ del pantalón) para hacer de esta forma una vuelta. En la parte trasera de la tela, la costura horizontal ahora queda en el medio.
A continuación, plancha ahora bien la vuelta. Puede ser útil sujetar la vuelta con alfileres para mantenerla en su lugar al planchar.

Ahora cose la vuelta en las costuras laterales. Usa unas puntadas pequeñas y no olvides fijar el hilo, tanto al inicio como al final. Esto se puede hacer a mano o con la máquina de coser. Atención: se trata de una pieza gruesa con varias capas de tela; ¡así que trabaja despacito!

¡Y así es como unos pantalones largos rotos se convierten en unos excelentes pantalones cortos de verano!